Doctor, ¿qué me tomo? – Venezuela

Los medicamentos, como cualquier otro producto, están sujetos a las leyes del mercado

Mientras el consumidor se queja de que la cosa anda mal, las cifras de la economía muestran que el consumo anda suelto en algunos rubros. Carros, bebidas, calzado, ropa, artículos de cuidado personal, viajes, compras por internet, etc., son algunas de las categorías de productos donde la demanda está excediendo a la oferta, con su lógica consecuencia de inflación y desabastecimiento que tanto pega en el bolsillo y en el ánimo de las personas en general.

Este fenómeno también ocurre en el mercado farmacéutico: la demanda crece cada día y los precios también, y de vez en cuando nos encontramos con que algunos medicamentos no están disponibles. ¿Será que ahora nos enfermamos más? Nada de eso, lo que sucede es que los medicamentos, como cualquier otro producto, están sujetos a las leyes del mercado; incluyendo el deseo del consumidor de poseerlos, con el mismo afán con que desea otros bienes.

El mercado de productos farmacéuticos muestra varios años de crecimiento sostenido. Las cifras de este año (últimos doce meses julio 2007-junio 2008, IMS) muestran un crecimiento de aproximadamente 6% (con base en unidades), casi la mitad del crecimiento del mismo período del año anterior (13%); pero aún dando muestras del continuo crecimiento que ese mercado ha experimentado en los últimos años. Lo significativo es que se trata de lo que llaman crecimiento físico (en unidades), porque el valor del mercado en dinero registra variaciones interanuales por el orden del 33%. Es decir, el mercado farmacéutico en su conjunto ha recuperado la pérdida del poder adquisitivo ocasionada por la inflación, con aumentos promedios del 26% entre los últimos doce meses y su equivalente del año anterior.

Ese crecimiento no es parejo. Los medicamentos éticos, aquellos que requieren prescripción y con un 50% del mercado, crecieron del año pasado al actual sólo 6%, es decir, a la par que el mercado. Por su parte, los medicamentos también éticos, pero de marcas que «copian» o compiten contra un producto líder o ya establecido, es la clase que más crece, con un 6% entre 2007 y 2008, bastante más que el mercado. Los grandes perdedores son los medicamentos genéricos, cuyo crecimiento en el último año sólo alcanza al 4,2% (siempre medido en unidades) y esto nos plantea una reflexión: ¿cuándo el consumidor tiene recursos disponibles, aumenta la importancia que le da a la marca en la toma de decisiones?

Una tendencia preocupante que se observa en el último año reseñado, es que el peso de los nuevos productos es relativamente inexistente. Sólo el 0,8% de las unidades vendidas en los últimos doce meses corresponde a nuevos producto o nuevas indicaciones. Algunas razones han sido esgrimidas para justificar este comportamiento: la baja orientación de los laboratorios a invertir en ambientes volátiles, y el letargo oficial para adjudicar nuevas patentes.

La situación actual supone el pronto vaciado de la tubería de desarrollo de nuevos productos en los laboratorios, con las consecuencias claras en sus carteras de producto; y el impacto en la percepción del consumidor de que la oferta actual no genera novedades para él.

Por Ricardo Vallenilla, el Universal 26 de Agosto 2008

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