La búsqueda por reducir los gastos en tecnología informática suele producir efectos adversos
Un estudio de la consultora Accenture revela que, en materia de equipamiento tecnológico, el ahorro puede ser un trampa: Dice que las políticas de austeridad que implementan la compañías pueden llevarlas a recortar recursos necesarios: En la mayoría de las compañías prefieren seguir las tendencias en lugar de liderar los cambios tecnológicos : En la Argentina se utilizan tecnologías más baratas que en el resto del mundo.
De acuerdo con los resultados de un estudio realizado en el ámbito mundial por la consultoraAccenture, la búsqueda por reducir los gastos en tecnología informática suele producir efectos adversos, pues fuerza a las empresas y a los gobiernos a aumentar el gasto en el mantenimiento, las reparaciones y otras prácticas no productivas de tecnología. La investigación, denominada “Invertir en tecnología para lograr una alta performance”, se realizó en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y la Argentina, donde se encuestó a directores de tecnología (chief information officer, CIO) de más de 300 grandes empresas.
El estudio determinó que el objetivo universal de utilizar la tecnología para lograr más con menos sigue siendo evasivo, ya que los encuestados citaron una incapacidad de achicar la brecha entre los objetivos y los resultados, a pesar del aumento promedio de los gastos en tecnología del 9% el año pasado. Esta paradoja deriva de lo que Accenture denomina “la trampa de la austeridad”, que atrae a las empresas y gobiernos a creer que pueden congelar o incluso cortar los presupuestos de tecnología manteniendo el mismo nivel de servicio.
Comportamientos costosos
Según se desprende de la investigación, la mencionada trampa impone comportamientos tales como retener sistemas preexistentes desactualizados en lugar de implementar nuevas tecnologías, lo cual produce mayores costos, tanto en mantenimiento como en pérdida de productividad a largo plazo.
Ricardo Scheuer, socio responsable de Tecnología de Accenture para América latina, explica: “Invertir bien en tecnología no significa invertir más dinero; lo importante es obtener valor de las inversiones en tecnología”. “Lo que sucede -añade- es que no hay buenas mediciones sobre los resultados de la inversión. En tal sentido, lo que este estudio determinó es que las compañías de mayor performance son aquellas que no sólo miden, sino que saben qué están midiendo”.
Acerca de cuando se pone la mira en los datos que el relevamiento extrajo de los profesionales encuestados en la Argentina, Dean Griffin, uno de los responsables mundiales de la encuesta, comenta: “Lo primero que se observa es que el ejecutivo argentino del área de tecnología tiene una visión optimista porque el país ha recuperado posiciones respecto de años pasados. Y no es una visión equivocada porque cuando se analiza el estudio en su conjunto se nota que la Argentina está mejor posicionada que la media global”.
Al respecto Scheuer agrega: “También surge del estudio que en nuestro país se utilizan tecnologías de menor costo, comparado con el resto del mundo. En los países desarrollados, el tema de la productividad es muy importante, y eso los lleva a utilizar las herramientas que les aseguran mayor productividad, cosa que no ocurre en los países en desarrollo, donde prefieren utilizar tecnología más barata a costo de resignar productividad”.
Otra conclusión de la investigación realizada por Accenture es que la mala calidad de los gastos se caracteriza por el alto porcentaje de tiempo dedicado a mantener y arreglar sistemas versus invertir en cambios que aumenten la productividad. Los encuestados informaron que dedican el 39% del tiempo a operar y arreglar aplicaciones, y sólo el 14% a desarrollar nuevas aplicaciones. En tal sentido, el 55% de los CIO contestó que sus organizaciones prefieren seguir, no liderar, cuando de desarrollos pioneros en tecnología se trata.
Dejar que otros absorban los costos y riesgos de un desarrollo inicial o la creación de una categoría. Sin embargo, la respuesta fue diferente cuando los que respondían pertenecían a organizaciones de tecnología de alta performance. En este caso, el 77% manifestó que querían ser los primeros en adoptarla.
En la investigación queda claro también que las organizaciones de tecnología de alta performance dedican mucho menos tiempo a mantener y arreglar sistemas y más tiempo a desarrollar nuevos.
Estas empresas, en promedio, emplean 40% más de tiempo al desarrollo y la integración de sistemas que las empresas de baja performance. Dentro de esta parte de su tiempo, las empresas de alta performance comprometieron el 43% de sus presupuestos para nuevos proyectos a aumentar drásticamente la productividad del negocio, comparado con un compromiso del 24 por ciento de las empresas de baja performance.
Las empresas de performance media y baja están atrapadas en una trampa de austeridad, que se caracteriza por la incapacidad de salir de un ciclo en que la falta de inversión para reducir costos en el corto plazo aumenta el porcentaje del tiempo necesario para mantener y arreglar sistemas preexistentes en el largo plazo. En función de los datos obtenidos, Griffin asegura: “El mercado de consumo masivo utiliza mucho mejor la información de sus transacciones en término de información competitiva, cosa que no ocurre con otros sectores, como, por ejemplo, el financiero, que en la Argentina a consecuencia de la crisis dejó de invertir en tecnología y recién están invirtiendo ahora para tratar de recuperar parte del terreno perdido”.
Ricardo Scheuer explica: “Hoy las empresas invierten con mayor inteligencia que años pasado, con lo cual realizan un mejor aporte al crecimiento del negocio. Y esto es importante porque en el desarrollo de los negocios la tecnología puede generar tres aspectos importantes: crear mayor valor, reducir costos y perfeccionar tanto el negocio como los servicios”. “Estamos convencidos de que la inversión en tecnología volverá a ganar inercia”, aseguran en Accenture. Y agregan: “La necesidad de lograr un crecimiento en la productividad y ganancias controlables, donde el crecimiento y el precio están más fijados por el mercado que por la organización, forzará el tema”.
Video de CNN mostrando una entrevista sobre lo que significa la Trampa de Austeridad