Eli Lilly y su apuesta biotecnológica

 

En el desarrollo de medicamentos a la medida del paciente, la aplicación de la biotecnología es la meta a seguir de los grandes laboratorios farmacéuticos.

Eli Lilly no es la excepción. De ahí que, pese a la crisis económica, no bajará la guardia en cuanto a la inversión en investigación y desarrollo se refiere.

La apuesta más grande es la aplicación de nuevos tratamientos en lo referente a la diabetes, y no es para menos si consideramos que este rubro representa para la farmacéutica 25% del negocio y se estima que para 2015 se extienda a 40 por ciento.

De ahí que se enfocan al desarrollo de nuevos tratamientos que vendrán apegados de asociaciones comerciales con laboratorios biotecnológicos, y que combatan padecimientos alternos a la diabetes.

Tal es el caso de la insulina que ya comercializan en Estados Unidos y Europa, envasada en un diseño de pluma y cuyas ventas en dichos países superó en su primer año los ingresos de la propia subsidiaria mexicana.

Así que el planteamiento es grande, y no habrá que perder de vista sus pasos nacionales donde planean en un lapso de dos años elevar su participación de 76% en insulina inyectable a 85 por ciento.

Aunque la visión más fuerte es seguir apostándole a la biotecnología en la salud, de ahí que sería bueno que las autoridades mexicanas pongan mayor atención a este tema que, sin lugar a dudas, marcará la diferencia.

Pese a que la presencia de la biotecnología en el campo, vía la modificación genética de alimentos y en la industria del fármaco con la mejora de fórmulas químicas es un hecho, ésta todavía se sataniza.

En materia farmacéutica, la importación de medicamentos biotecnológicos ya se hace presente en 10% de los medicamentos. Aunque las grandes farmacéuticas internacionales ya hacen lo propio en la elaboración de medicamentos y modificación de moléculas.

A fin de cuentas, la biotecnología médica permitirá el desarrollo de tratamientos hechos a la medida de cada paciente, hacia una mayor duración de los efectos del medicamento y menores efectos secundarios.

Qué decir de la biotecnología en alimentos. Aunque el producto más fuerte para el tratamiento de semillas genéticamente modificables es el maíz, éste todavía se encuentra en análisis para definir las condiciones en que se abre.

Por lo pronto, y de acuerdo con datos de la Sagarpa, 60.6% de productos que se importan, tienen alguna modificación o tratamiento genético, es decir, biotecnológico.

Más específico todavía: 97% de las necesidades de consumo de soya que requiere México son importados y tienen algún tratamiento genético para su mejora. El arroz es otro producto biotecnológico que se importa para atender 52.5% de las necesidades; y qué decir del maíz amarillo, que prácticamente se importa en su totalidad, para cubrir las necesidades locales.

La canola, este elemento que se utiliza para hacer aceite comestible, es otro grano que ya es tratado genéticamente e importado para cubrir la demanda de tierra azteca.

 

Un comentario sobre «Eli Lilly y su apuesta biotecnológica»


  1. Cordial saludo. En realidad estaba buscando información sobre el Humapen II ERGO y como es su manejo.
    Mi padre es diabético y usa Humulin N y he notado que ya el efecto no le dura 24 horas.
    Agradecería me pudieran facilitar la dirección electronica de Laborartorios Eli Lilly.

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